“LAS MEJORES TÉCNICAS PARA HABLAR EN PÚBLICO”
AUTOR (A): Idalia López Castillo.
Uno
de los mayores temores del ser humano es enfrentarse al público y hablar frente
a un auditorio; esto provoca demasiado nerviosismo que la mayoría de las personas
no podemos controlar, porque nos da miedo hacer el ridículo y afectar la imagen
que las personas tienen de nosotros; por
lo que este libro para mi gusto es muy bueno, ya que da técnicas que podríamos
pensar que son simples, sin embargo, son muy funcionales y son sencillas de
llevar a cabo. Son acciones simples que provocan grandes cambios.
En primer lugar, para poder hablar y dirigirse
a un auditorio, es necesario lograr la auto confianza que nos permitirá vencer
los nervios y el miedo al ridículo, y poder canalizar estos sentimientos a un
mejor desempeño, como dice Lidias, el orador nunca pierde el nerviosismo, pero
hay que aprender a controlar esta situación y que los nervios no logren
dominarnos, para que así el mensaje que necesitamos transmitir sea bien
recibido por los demás.
Otro
aspecto importante que debemos tomar en
cuenta es nuestra imagen, aunque suene demasiado superficial, las personas nos
juzgan desde el momento en que nos ven y por consiguiente, debemos tener sumo
cuidado al elegir el atuendo que usaremos, tomando en cuenta el lugar y el tipo
de personas a las que dirigiremos el mensaje. Tenemos que mostrarnos pulcros y
bien presentables para que la primera impresión sea la mejor y las personas se
muestren interesadas en la información que les transmitiremos.
En
cuanto a nuestra postura, lo mejor es estar de pie, porque nos da mayor
estabilidad, debemos estar parados equilibrando el peso en ambas piernas y
manteniéndonos en posición de firmes con los brazos sueltos a los lados, esta
posición es la ideal cuándo se inicia en el proceso de la oratoria, ya que nos
ayudará a mostrarnos seguros y confiados.
Una
vez establecidas las bases para lograr una buena presentación, Lidias nos
explica cómo se debe iniciar la presentación en público, lo más importante es
el saludo, se debe iniciar cualquier exposición en público con un saludo
ordenado, acorde a la exposición y que éste incluya en primer lugar un
agradecimiento a la persona que nos presentó, después dirigirse a quién preside
el evento o a la persona de mayor jerarquía en la reunión y finalmente al resto
de la audiencia.
Al
realizar el saludo, se debe moderar el tono de voz, que sea con fuerza para
mostrar seguridad y deshacernos un poco de los nervios y la tensión que provoca
al hablar en público, después del saludo, hay que esperar a captar la atención
del público con las primeras palabras que dirigimos, esperar a que si hay
aplausos en el público, estos acaben y haya un silencio total en el auditorio
para empezar con nuestra oratoria, para lograr atraer la atención y el interés
del público un buen truco es iniciar con una frase atractiva, una anécdota
interesante e incluso un chiste, lo importante es que sea adecuada y el modo en
el que la decimos sea el indicado, tenemos que conocer al público al que nos
dirigimos para saber que frase es la adecuada al momento y al lugar, empezar
con una frase es una buena forma de ganarse la simpatía del público y mantener
en misterio el tema de nuestra exposición.
La
elección del tema de nuestra exposición debemos hacerla con especial cuidado, lo más
importante al respecto y la regla de oro en la oratoria, es: Hablar solo de lo
que sabemos, conocemos y dominamos, ya que esto, nos dará seguridad y hará
llegar el mensaje de una forma clara, por el contrario, cuando hablamos de un
tema que desconocemos, los nervios nos traicionan y nos provoca demasiada
inseguridad. Al elegir el tema, puede
ayudar el que hagamos una lluvia de ideas, para después elegir las ideas
principales y ordenarlas de modo lógico y secuencial
Durante
la presentación debemos ser amenos y lograr captar y mantener la atención del
público, así como el inicio de la presentación es importante; el final también
debe de serlo, se debe considerar que la última frase que emitimos es la que
generalmente se queda en la mente del público, por lo que es importante elegir
bien el final de nuestro mensaje, colocar una frase de impacto y mantener el
contacto visual con la audiencia.
Entre
los detalles que tenemos que cuidar están: la respiración, el manejo de la voz
y el lenguaje no verbal (posición corporal, gestos, ademanes). La respiración
es muy importante, ya que lograr una buena respiración nos ayudará a mantener
un buen control sobre nuestras emociones y no permitir que los nervios nos
controlen, ya que respirar adecuadamente nos ayuda a relajarnos y reducir la
tensión, en consecuencia, nos puede
ayudar a mantener un buen tono de voz, evitar que se quiebre y se escuche
titubeante, en cuanto a esto, tenemos
que procurar tener una buena dicción y controlar el volumen, tono y velocidad,
esto repercutirá en que el mensaje que transmitamos a la audiencia, sea
recibido de la forma en que queremos que llegue.
También
tenemos que tener especial cuidado en los ademanes que hacemos, porque puede
servir para alimentar el mensaje y captar la atención del público o para que se
distraigan y no presten atención a lo que decimos.
Cuando se nota que parte de la audiencia está
perdiendo interés se pude utilizar la voz para atraer su atención, levantando
el volumen y dirigiéndonos a las personas distraídas, manteniendo contacto
visual directo para incluso intimidarlas, para de este modo llamar su atención,
hacer una pausa o un chiste puede servir para mantener el interés del público
en el mensaje, por lo qué cada movimiento debe ser planeado y verse natural.
El
expositor debe estar bien preparado antes de iniciar la exposición, preparar su
mensaje con tiempos e incluso ensayar algunas veces antes de emitir su mensaje,
se debe considerar la organización del evento, para poder prepararse de mejor
modo y durante todo el evento mostrarse amable y no irse antes de que termine
el evento de manera oficial. También puede que el evento sugiera que se realice
un escrito para ser leído, y para esto también se debe tener minucioso cuidado,
para poner en el escrito solo lo esencial, lo que verdaderamente leerá.
Una
característica que a mí me llamo mucho la atención, fue la recomendación que se
hace con respecto a los ademanes y gestos estos deben ir acordes con el tema
que se está planteando y para que surtan
efecto en la audiencia se deben ensayar para que las palabras y gestos vayan en
una coordinación casi perfecta, la clave es practicar el ensayo de tal forma
que uno sepa que sigue de un párrafo a
otro; desde un principio uno debe mostrar seguridad pero ante todo mostrar una
sonrisa.
Los
recursos que hoy en día utilizamos para dar a conocer un tema son de lo más
variados pero estos nunca deben estar por encima del orador, para ello hay que
utilizar colores neutros, las imágenes que utilizamos deben ser acordes al
tema. Cada presentación debe contener información precisa y que no sobrepasa un
texto completo aquí el sonido y la
imagen tienen que ser dominadas por el orador y de presentarse una deficiencia
técnica se debe tener un respaldo que permita continuar con la exposición, no
importa lo que pase, lo que importa es que el orador debe explotar todos los
recursos con los que cuenta. Mantener la
atención, la curiosidad y la sorpresa son elementos que también sirven para ir
atrayendo la atención del público al final debemos considerar que la opinión
que se haga de nosotros dependerá de la forma en que se transmite el mensaje,
la seguridad con que se dice y el conocimiento que se tiene de el, los
elementos con los que cuenta el orador son bastos y variados pero dependerá del
orador escoger los mejores; conocerlos y
ponerlos en práctica.
La
fórmula que considero más importante es la forma creativa, en que se presenta
la información y como se dice o se lee porque sí es difícil hablar delante de
un auditorio, también es cierto que leer un escrito requiere de maestría porque
se debe hacer énfasis a las reglas ortográficas y a la expresión que conllevan
ciertas oraciones que utilizan signos de interrogación y exclamación, pero
sobre todo es la práctica porque nadie nace sabiendo, es la disciplina lo que nos hace llegar al éxito.
Apegándose
a estos principios, es fácil conseguir controlar los nervios y lograr una muy
buena presentación que no nos ponga en una situación de riesgo y que incluso
nos haga lucirnos y quedar bien ante el público presente, que para muchos de
nosotros es lo más importante al presentarnos en público, la aceptación y el
reconocimiento de las demás personas. Son
técnicas y consejos sencillos, que con la práctica de cada uno, poco a poco, se
pueden lograr grandes cambios en nuestra forma de hablar en público.
Me
parece que este libro es muy enriquecedor y muy fácil de entender, en general
me dejo consejos muy prácticos que llevaré a cabo para mejorar mi interacción
con las personas. Ya que a través del
conocimiento de las técnicas para hablar en público, se logra una autoconfianza
necesaria para saber que podemos desterrar el miedo al ridículo que algunos nos
suele pasar, y controlar al 100% la
tensión nerviosa para que nuestro mensaje resulte atractivo e interesante.
Después
de todo, creo que el principal secreto para hablar en público es simplemente "ser
uno mismo". Es indudablemente más fácil que tratar de imitar o tratar de
ser otro.
BIBLIOGRAFÍA
- Carlos Brassel, (2005), "LAS MEJORES TÉCNICAS PARA HABLAR EN PÚBLICO", Primera Edición de Bolsillo, México, D.F.
Me ha sido de gran ayuda, gracias por tomarte el tiempo de exponer tu idea. Saludos :)
ResponderEliminarLo más maravilloso en mi vida es que; cuándo tenía 17 años aprendí de estos tres libros de Dale carnigie y de ahí en adelante,mi vida cambio...he ganado muchos amigos...he aprendido hablar en público y no me preocupo ni por el pasado,ni por el futuro... excelentes libros
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